Corría la tarde de domingo del día 5-8-07 en esa fecha 2 reporteros del periódico se encontraban haciendo entrenamientos de body board en la playa del Sardinero en Santander el mar estaba muí picado por lo que las olas eran muí buenas pero avía demasiada resaca y si no estabas atento te metía la resaca muy para dentro y avía que andar con cuidado corrían las 3 de la tarde cuando un señor que se estaba bañando solicito ayuda a uno de los reporteros ya que la resaca no le dejaba salir y no tocaba el señor fondo el reportero no pudo hacer nada ya que el tampoco tocaba fondo y si uviese intentado ayudarle los 2 se uviesen visto en problemas asi que salio para fuera como pudo y el señor se dirigió asta el otro reportero que se encontraba cerca de el pero este tampoco pudo hacer mas que darle 3 empujones pero ni con esas le consiguió sacar asi que fui corriendo donde un socorrista para que sacase al señor mi sorpresa fue cuando se lo dije al socorrista me miro con cara de pasotismo y ni me contesto claro estaba ablando con una mujer muí guapa y era mas importante terminar la conversacion con la mujer que rescatar al señor al de un rato después ya parece que entro en razón ese socorrista por llamarle algo y se dirigió hacia el mar con unas aletas de rana con tranquilidad pasmosa e sin correr y sin nada que aver si va a sudar y luego a la chica ya no la va a gustar pues en ese rato que fue demasiado para mi entender el señor no se sabe como pero consiguió por sus medios salir del agua y le dijimos al socorrista oye que ya no ace falta que el señor a conseguido salir del agua y mi sorpresa fue que dijo vale y se volvió para la torre a ablar con la chica por supuesto y nisiquiera le pregunto al señor aver como se encontraba por cierto la bandera que ondeaba era la amarilla y yo creo que debería ser la roja por que el mar estaba demasiado picado y era peligroso el baño claro que en Santander ya sabéis cagar y volver
1 comentario:
Pero, ¿cuáles fueron los resultados de esos entrenos de bodyboard? Es que no veo que los cites por ningún lado. Por cierto, sólo fuí capaz de darle tres empujones, y eso que era delgadito el chico, fruto del cansancio el que casi tampoco sale soy yo, pero al final salimos los dos, gracias al buen consejo que le día, aprovecha las olas y espera, que voy a por el socorrista, al de 4 minutos ya campaba a sus anchas fuera del agua, y el señor socorrista, todavía no había bajado de la torre jeje, si ahora cualquiera vale para socorrista, no necesitas ni saber nadar...
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