Bueno, en los últimos tiempos, hemos vivido por suerte o por desgracia, dos situaciones en la carretera, una protagonizada por la Ertzaintza y otra por la Guardia Civil, y ahora nos dispondremos a relatarlas.
Era lunes 30 de Julio, nos dirigíamos a Zierbana y en mitad del camino, la Ertzaintza nos da el alto, había habido un accidente, y nos manda desviarnos, claro, nosotros no conocíamos muy bien la dirección que teníamos que tomar ahora, así que decidimos parar y preguntarle directamente al Ertzaintza, que se supone que es una de sus labores, informar a los usuarios de la vía. Pues bien, nos dio varias contestaciones del estilo:
Pregunta: ¿Por qué no se puede pasar? Respuesta: No se puede y punto.
Dándonos a ver su gran caballerosidad y agrado.
Por otra parte, sábado 4 de Agosto, noche en Ribadesella, vamos a estacionar nuestro vehículo en la fila de coches, y un Guardia Civil, a más de 100m de nosotros nos silva y nos hace un gesto de negación con su dedo, desestacionamos y subimos hacia su altura, y le preguntamos haber porque no se puede estacionar ahí, y nos contesta amablemente, no aparquéis ahí que esta la grúa quitando coches, subid ahí arriba, y buscar, pero que no esté en la carretera que si no viene la grúa.
Gran respuesta, que si llega a ser otra persona, y nos ve aparcar, nos deja aparcar y luego da aviso a la grúa, y se nos queda cara de bobos, así que desde aquí agradecer la amabilidad de ese currante de la Guardia Civil.
Así que ahora abrimos la polémica, siempre se ha dicho que la Guardia Civil es peor que la Ertzaintza, entonces ¿son éstas dos excepciones que confirman la regla? o ¿quizás sea, qué las cosas están cambiando? En vuestras manos quedan las respuestas.
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