El Tour de Aranguren

Debido a la escasez de fechas para confeccionar un Tour como es debido por nuestras tierras, nos vimos obligado a aglutinar las 5 etapas de las que cuenta el Tour en un único día, es más, en una única tarde.

La primera etapa consistía en la ascensión a San Cosme por su cara más blanda, es decir, la cara que pega a Aranguren, se notaba que las fuerzas estaban nuevas, y que la pendiente no era muy dura, de ahí que las diferencias en la cima no serían muy elevadas, aunque quedó bastante patente por donde iba a ir el resto de las carreras, es decir, con un corredor, Mesa, ligeramente superior a Davor, y un Tom Boonen muy lejos de ambos dos; así que la primera etapa fue ganada por Mesa, seguido muy de cerca por Davor, y a un poco más de distancia Tom Boonen.

La segunda etapa iría de San Cosme hasta Artziniega, ya en el descenso, la fuerza de Mesa y Davor, distanciaron a Tom Boonen, que veía como durante el recorrido entre Gordexola y Artziniega tenía a sus rivales siempre a la misma distancia sin poder recortar nada.

La tercera etapa, era la más dura, nos llevaría desde Artziniega hasta Villasana, había moral y pocas piernas, a mitad de camino vimos como nos superaba un aficionado, al cual no quisimos seguir la rueda. En vista de la dureza del circuito la organización decidió poner fin a la etapa antes de tiempo, y traslado el final de etapa desde Villasana hasta 2km antes de coronar las Medianas, a pesar de ello Mesa fue el mas fuerte, seguido muy de cerca por Davor, y esta vez Tom Boonen ya se dejaba más de 6 minutos en la línea de meta, teniendo que realizar a pata alguna parte de la ascensión debido a la dureza.

Se iba haciendo tarde, y había que llegar cuánto antes a Villasana para que diese comienzo la cuarta etapa, pero los participantes estaban más bien cansados y se les atraganto un poco la parte final del puerto, y eso que ya no se competía, en la salida neutralizada desde las Medianas hasta Villasana fue cuando más se dejó ver Tom Boonen entre los participantes y fue el primero en llegar a Villasana, pero de poco sirvió, porque esa parte no contaba para la general.

Sobre las 20:30 daría comienzo la cuarta etapa Villasana- Balmaseda, parecía que esta iba a ser la de Tom Boonen y tras un fuerte ritmo inicial fue pillado por sus perseguidores, y fue otra vez Mesa quién se llevo el gato al agua, seguido otra vez por Davor.

Ya sólo quedaba la última etapa, el paseo triunfal para los ganadores, pero fue más dura de lo esperada, empezaron a aparecer mareos entre los participantes, y tras coquetear con la caída más de una vez Boonen decidió poner pie en tierra, y seguir a pata la ruta, en vista de esta situación, la organización tuvo que tomar cartas en el asunto y declarar la última etapa no competitiva.

Además de eso, la organización también cambio el trazado y en vez de ascender el alto de Gobeo, decidió brindar a los participantes un bonito paseo por Bolumburu. A eso de las 22:30 los participantes llegaban a Aranguren, la tierra prometida, algunos más mareados que el resto, y con la sensación de haber vivido una pájara épica, sentir el viendo en contra, y que tus pies no pedalean es una sensación única e irrepetible, cada día me parecen más grandes los ciclistas. Pero a lo que vamos, en el pueblo había varias personas esperando el final de etapa, pero lejos de aplaudir y premiar el esfuerzo de los ciclistas, empezaron a abasallar a Tom Boonen a preguntas, el pobre chico con un mareo de órdago ya no sabía si lo que hacía era responder, balbucear o hacer el ridículo. Eso sí, la bici subió a casa sin ningún incidente más allá de algún pequeño choque contra la pared.

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