Maldito Olentzero

Menuda madrugada me ha dado el buen hombre. Resulta que sobre las tres de la madrugada minuto arriba minuto abajo, ya saben que a esas horas no trabajan ni los relojes, a no ser que sea Navidad, y le toque turno a nuestro protagonista de hoy, Olentzero. Pues a esa hora, comenzaba a resonar el timbre de mi casa, y claro, a esas horas seguro que no es nada más importante que seguir sobando, así que haces oídos sordos a la llamada de la puerta y continúas con tu plácido sueño, pero sin darte tiempo a volver a dormir, vuelve a sonar el timbre, una y otra vez, así que ya por fin, te levantas te acercas a la puerta, y con más miedo, frío y sueño que otra cosa preguntas aquello de ¿Quién eres?, como si el que estaría al otro lado de la puerta tendría intención de robar y te lo iba a contar, por suerte, no era un ladrón, era el mismísimo Olentzero, que hemos cambiado la cerradura este año y no podía entrar. Entonces yo me negué a abrirle, porque ya saben la polémica que se creo en días pasados, en que sí Papa Noel, Olentzero o Reyes Magos, y como se acordó, ya saben que a los de Aranguren nos repartiría los regalos Jamoncito, así que me negué a abrirle con miedo a que se podría liar todavía mayor en el pueblo, pero a base de insistir el carbonero, pues tuve que acceder a abrirle, ya que me decía que tenía un gran regalo e importante para mí. Así que me dio el regalo y continuó con su labor. Mientras yo, con más sueño que nada me volví a la cama, dejando el regalo por abrir.

Esta mañana uno se levanta más contento que unas castañuelas en busca del tan importante regalo que Olentzero le había dado de madrugada, y al abrirlo sorpresa, una cinta de vídeo VHS. Yo me imaginaba que sería la final de la Eurocopa con el gol de Torres, o quizás la final de la Olimpiada de Basket, pero no, al meterla en el vídeo me lleve una sorpresa mayor, era esto:

¡¡¡¡¡Maldito Olentzero!!!!!