Y si es que El Canto del Loco alteró la vida de los de Sodupe y sus visitantes durante la mañana y la tarde de ayer. Kresala fueron los encargados de revolucionar el ambiente en la noche de Aranguren.
La plaza fue tomando ambiente poco a poco con la actuación de Haitzama, que con algunas canciones llevó el alboroto entre el gentío que ya comenzaba a abarrotar la plaza. Una vez acabado su tiempo, dieron paso a Kresala, y en el tiempo que transcurre entre que unos desmontan su equipo, y los otros montan el suyo, el ambiente se enfrió un poco, y en la txozna tomaron el micrófono para meter prisa a los componentes de Kresala.
Ya por fin, a las 3:30, se reanudaba la fiesta en la gran plaza, y para la segunda canción Korrika Badator, ya todo el mundo botaba. Y eso, que todavía la cantante no estaba muy centrada en lo que hacía, ya que, nos hizo creer a todos que esa seria la noche más corta del año, y para San Juan todavía quedaban unos días.
Después de ese lapsus perdonable a la mujer, el ambiente se fue calentando gracias a las mallas de Ainhoa, que hizo tomar medidas en la Comisión, y ya quedaron prohibidas para el próximo año. Y es que consecuencia del revuelo que creaban esas mallas, eran muchos los que babeaban en primera línea de escenario, y otros muchos los que lanzaban sus camisetas al escenario.
Así que en ese momento de subidón, Ainhoa no dudo en ponerse uno de los cientos de gorros que la tiraban y una de todas esas camisetas. Con esa estampa más que estar Ainhoa en el escenario, parecía que estaba la Belen Esteban.
A pesar de todo, Ainhoa no tuvo reparos en bajarse al final de la fiesta del escenario a sacarse fotos entre la muchedumbre y pedir disculpas por el mal estado de su garganta, aunque después tendría que marchar de allí medio corriendo debido a la acción de los pulpos de tierra.
Con ello se puso fin a otra noche de fiestas de San Juan, con Kresala como protagonista.
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