Como ya sabrán ustedes ayer se celebró en las fiestas de San Juan de Aranguren el ya tradicional concurso de disfraces. Y es que desde un tiempo atrás a estos días, el concurso ha ido ganando popularidad entre los vecinos de Aranguren, y de ahí que cada vez sean más las familias que apunten a sus niños.
Y es que, cada vez son más los padres que ponen más y mejor dedicación para que su niño o su niña sea el más guapo disfrazado o la más guapa disfrazada ese día. Pero no se crean que el interés se pone únicamente durante ese día, no, no. El concurso de disfraces se viene preparando durante todo el año, y aproximadamente, una vez al mes, se prueba un nuevo disfraz al niño o a la niña para comprobar con cual éste irá más guapo a la fiesta. Se prueban todos de Spiderman, de Hawaiano, de Pija, e incluso, de Concejero.
Unos días antes del concurso ya se tiene decidido el vestido que llevará el niño o niña a la gala, y ya el mismo día por la mañana, se obliga a madrugar al muchacho o muchacha más de la cuenta, para que no falle ningún detalle, ni una gota de maquillaje ni un pelo mal puesto, todo tiene que salir perfecto para el desfile de la tarde.
Así que llegado el momento todos disfrutan viendo a los niños y niñas desfilar, y más los padres que lucen el trabajo de todo un año, delante de todo un pueblo, así que la fiesta de los niños se convierte casi casi en la fiesta de los padres.
Tal es la locura que se ha desatado con el festival del disfraz, que ayer pudieron presenciarse varias mujeres embarazadas, con la ilusión de que algún día, el feto que espera en la tripa pueda convertirse en el héroe de la tarde gracias a un bonito disfraz.
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