Ayer era el último día de las fiestas de Aranguren, y tenia lugar el evento más esperado de las fiestas, que no era otro que la fiesta de la espuma, y el Regional se propuso recuperar una vieja tradición, y convocó a todos los asistentes a la fiesta de la espuma, a darse un chapuzón en el río Cadagua.
La fiesta de la espuma dio comienzo con algo retraso, lo que provocó que la multitud se pondría nerviosa, y comenzarán los gritos de "el día veintiséis a Rusia os volvéis", no no, esto no era, lo que gritaban era "que empiece ya, que el pública se va". Así que con este revuelo la comisión de fiestas no tuvo más remedio que meter prisa a los `echadores de espuma´ para que comenzase el espectáculo.
Y comenzó vaya que comenzó, inicialmente, nadie se atrevía a romper el hielo, pero cuando por fin se consiguió romper, nadie se quedo sin si trocito de espuma por el cuerpo, nadie excepto Carmelo, que haber quien era el guapo que lo movía, que guapos eramos todos, pero para menear a Carmelo hace falta ser más guapo parece ser.
Se llegó al final de la fiesta de la espuma, y el `echador de espuma´ se convirtió en `echador de agua´, así que tuvimos que emigrar al Cadagua, a seguir las ordenes del Regional.
Llegamos al famoso pozo, y ya había gente, era increíble, y poco a poco fue llegando más gente, había alrededor de cien personas en la zona, un acontecimiento por todo lo alto, había más gente en el pozo que en las piscinas de Zalla, así que para entretener a todo ese personal, el Regional tuvo que improvisar un par de actividades.
La primera de ella consistía en un descenso por el Cadagua, hasta la altura del campo fútbol, hubo varios participantes, y varias sorpresas, la más novedosa, es que en mitad del río había un contenedor de la basura en mitad del río, y estaba lleno de basura, ¿quién o quienes serían los valientes?.
Y la segunda actividad consistía en dar clases de natación a los más pequeños del lugar. Las clases eran sencillas, tirar a los chabales a la corriente del río donde no tocaban pie, y esperar a que salieran por si solos, y si no eran capaces ayudarles a salir.
Como anécdota comentar, que hubo que ayudar a sacar a dos chabales, es decir, se rozó la tragedia.
La fiesta de la espuma dio comienzo con algo retraso, lo que provocó que la multitud se pondría nerviosa, y comenzarán los gritos de "el día veintiséis a Rusia os volvéis", no no, esto no era, lo que gritaban era "que empiece ya, que el pública se va". Así que con este revuelo la comisión de fiestas no tuvo más remedio que meter prisa a los `echadores de espuma´ para que comenzase el espectáculo.
Y comenzó vaya que comenzó, inicialmente, nadie se atrevía a romper el hielo, pero cuando por fin se consiguió romper, nadie se quedo sin si trocito de espuma por el cuerpo, nadie excepto Carmelo, que haber quien era el guapo que lo movía, que guapos eramos todos, pero para menear a Carmelo hace falta ser más guapo parece ser.
Se llegó al final de la fiesta de la espuma, y el `echador de espuma´ se convirtió en `echador de agua´, así que tuvimos que emigrar al Cadagua, a seguir las ordenes del Regional.
Llegamos al famoso pozo, y ya había gente, era increíble, y poco a poco fue llegando más gente, había alrededor de cien personas en la zona, un acontecimiento por todo lo alto, había más gente en el pozo que en las piscinas de Zalla, así que para entretener a todo ese personal, el Regional tuvo que improvisar un par de actividades.
La primera de ella consistía en un descenso por el Cadagua, hasta la altura del campo fútbol, hubo varios participantes, y varias sorpresas, la más novedosa, es que en mitad del río había un contenedor de la basura en mitad del río, y estaba lleno de basura, ¿quién o quienes serían los valientes?.
Y la segunda actividad consistía en dar clases de natación a los más pequeños del lugar. Las clases eran sencillas, tirar a los chabales a la corriente del río donde no tocaban pie, y esperar a que salieran por si solos, y si no eran capaces ayudarles a salir.
Como anécdota comentar, que hubo que ayudar a sacar a dos chabales, es decir, se rozó la tragedia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario