La comisión de fiestas de Aranguren se ha visto obligado a contratar un grupo de siete rumanos, para ayudar a los empleados del ayuntamiento de Zalla a desmontar el escenario de las fiestas que tuvieron lugar durante el fin de semana pasado.
Y es que, la comisión de fiestas ha sido incapaz de buscar a un grupo de jóvenes en Aranguren para ayudar a desmontar el escenario, básicamente, porque había que trabajar gratis, y, también, por el hecho de que ya no hay fiestas que celebrar, de ahí que a la hora de montar el escenario tengan mayor facilidad para encontrar colaboradores.
Además, de la escasa participación ciudadana, la comisión se ha visto obligada a contratar rumanos por el rendimiento que estos dan, prueba de ello, es que para montar el escenario con gente del pueblo fue necesario la inversión de dos mañanas, 8 horas aproximadamente, y para desmontar el escenario sólo han sido necesarias dos horas.
Las labores se iniciaban hoy a las 9:15 de la mañana y para las 11:15 de la mañana la plaza quedaba totalmente despejada, para que llegase Javi con el camión y retirar todos los hierros de la plaza. Eso si antes, ha sido necesario cercar toda la zona, para que ningún niño juegue con los hierros y se pueda mancar.
Así que una vez más queda demostrada que la gente de fuera trabaja mejor y más rápido que la gente de casa.
Y es que, la comisión de fiestas ha sido incapaz de buscar a un grupo de jóvenes en Aranguren para ayudar a desmontar el escenario, básicamente, porque había que trabajar gratis, y, también, por el hecho de que ya no hay fiestas que celebrar, de ahí que a la hora de montar el escenario tengan mayor facilidad para encontrar colaboradores.
Además, de la escasa participación ciudadana, la comisión se ha visto obligada a contratar rumanos por el rendimiento que estos dan, prueba de ello, es que para montar el escenario con gente del pueblo fue necesario la inversión de dos mañanas, 8 horas aproximadamente, y para desmontar el escenario sólo han sido necesarias dos horas.
Las labores se iniciaban hoy a las 9:15 de la mañana y para las 11:15 de la mañana la plaza quedaba totalmente despejada, para que llegase Javi con el camión y retirar todos los hierros de la plaza. Eso si antes, ha sido necesario cercar toda la zona, para que ningún niño juegue con los hierros y se pueda mancar.
Así que una vez más queda demostrada que la gente de fuera trabaja mejor y más rápido que la gente de casa.
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