sábado, 17 de mayo de 2008

Historias de nuestro mundo

Ayer, cuatro jóvenes fueron testigos de otro hecho sorprendente. Resulta que los cuatro jóvenes se encontraban de fiesta por Bilbao, fumándose uno de esos canutos típicos del sábado noche, cuando de repente se vieron sorprendidos por una patrulla de la policía autónoma, es decir, la Ertzaintza, pero no le prestaron demasiada atención al hecho y siguieron con lo suyo, cuando pasados cinco minutos la patrulla esta vez si apareció por la carretera de delante de los muchachos y se paró justo en frente de ellos, y tras un largo segundo de silencio, el conductor se bajó del vehículo y dijo algo así como "Perdonad pero hemos venido porque nos ha dado la sensación que el señor de blanco estaba escondiendo algo", el señor de blanco curtido ya en mil y una batallas como esa, dijo que no que no escondía nada y que si quieren que le registrase, ante la actitud pasiva del Ertzaintza el hombre de blanco decidió acercarse y comentarle "Mira le voy a ser sincero esto es lo único que tengo" mostrándole los últimos restos de la china que le quedaba. El Ertzaintza tomó la china en sus manos y la olfateo, y contra todo pronóstico se la devolvió al hombre de blanco, pero contra todo pronóstico lejos de poner una pequeña multa o dar una pequeña regañina, el Ertzaintza pidió perdón al hombre de blanco y se volvió a meter a su coche para seguir con su ruta.
Como se comentaba en la zona sólo falto que el Ertzaintza le hubiese dado fuego o el porro directamente liado al hombre de blanco......

No hay comentarios: