A pocos días de las elecciones en Euskadi, y ya metidos en plena campaña electoral se vuelve a repetir la misma historia de siempre. Buzones y calles se llena de propaganda electoral. En las calles se colocan paneles para que cada partido sitúe su propaganda electoral, y ésta se coloque en un lugar controlado para que después de pasadas las elecciones sea fácil de retirar y de reciclar, un buen detalle, si así se hace finalmente.
Pero lo que no cabe en mi cabeza y supongo que en la de ninguno tampoco, es la cantidad de propaganda que cae a los buzones, y da igual que estemos en crisis, en no crisis o en bonanza económica los buzones se llenan de panfletos que poco o ningún sentido tiene, ya que, el día que uno va a votar tiene allí una cabina con otro montón de papelotes, iguales que los que llegan a casa, pero sin tener las cruces marcadas, pero para eso allí en la cabina te ponen un bolígrafo, para que marques tus candidatos. Vamos, que es tontería que te manden nada a casa, cuando luego allí tienes todo lo que necesitan, vamos que se pierde tiempo y dinero, pierde tiempo el cartero repartiendo papeles que no tienen ningún sentido, y se pierde dinero, porque elaborar esos papeles, aunque poco, algo habrán costado hacerlos.
Así que, si no les importa a los señores políticos podían dejar el dinero que les ha costado elaborar esos panfletos, en lugar de echarme los panfletos, que además, en mi casa somos cuatro con derecho a voto, con lo que me traen los mismos papeles por triplicado, así que en euros nos tocaría un piquillo que no sería rechazable, pero como supongo que esto no sucederá, de aquí a las próximas elecciones tengo tiempo de elaborar una pegatina que colocare en mi buzón y ponga "Propaganda electoral no, gracias". Ya que, para estas he andado tardado, porque ya tengo el buzón lleno de propaganda.
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