¿Se ha acabado la Navidad?

Esa es la pregunta que nos hacemos estos últimos días desde el Regional, ya que en varias localidades encartadas, todavía siguen quedando adornos navideños en la calle. En algunos sitios como en Aranguren, esos adornos navideños, es decir, las luces de toda la vida, gracias a Dios, por lo menos, se encuentran apagadas, pero apenas un kilómetro más abajo, podemos encontrar un árbol en Güeñes que todavía tiene las luces de Navidad a pleno rendimiento.
Vamos, que se puede sacar la conclusión de que en Güeñes apenas están sintiendo los síntomas de la crisis, y siguen llevando una vida como siempre, es decir, hasta bien entrado en febrero no se quitarán los adornos navideños.
Por su parte en Aranguren, todo indica de que la crisis ha dejado unas graves secuelas, y si nadie lo desmiente, parece que se ha llegado a un acuerdo entre vecinos de la localidad y alcalde para dejar montadas las luces de Navidad, hasta la próxima Navidad, así el pueblo se ahorrará los gastos de desmontaje de las luces y de montaje para la próxima vez. Que así a grandes rasgos parece una buena decisión, aunque habrá que observar como evolucionan los adornos con el frío que estamos sufriendo ahora, o con los actos de vandalismo callejero que aparecerán seguro en la zona, y que se acentuarán en las fiestas de verano.