El mono insaciable

Resulta que hace unos días, en el concierto que Barricada dio en Balmaseda (concretamente, ayer), casi al final del mismo observamos la presencia de dos mujeres por los alrededores nuestro, y al final pidieron tabaco al mayor fumador de la zona, pero casualidades de la vida, en ese momento no tenía tabaco, así que tuvieron que recurrir a un servidor, que por cierto tiene demasiada tontería en la cabeza, así que a falta de tabaco les sacó el pañuelo de mocos, como no, lleno de mocos, y las mujeres en contra de cualquier previsión echaron su mano al pañuelo, no se sabe que verían en él, pero el mono es el mono.
Minutos más tarde, aparece un apuesto caballero el cual se da un muerdo con una de ellas, y ante la mirada de envidia de la amiga, decidió buscar a un "amigo" para ella, ponemos entre comillas amigo, porque no sabemos si era amigo de verdad o el mayor borracho de toda la plaza. Allí se presentaron y el borracho le tendió el morro y la moza no renunció. El mono es el mono.
No es que la mujer sería la princesa de la plaza, pero es que el tío era el más borracho de la plaza, a pesar de que alguno no nos comamos un rosco, gracias a Dios, podemos presumir de no tener el listón tan bajo, vamos que el mono no es para tanto.