Ganó el Barcelona 2-1, pero eso es lo de menos, en cuánto a fútbol se vio un gran espectáculo, empañado por algunas decisiones arbitrales, y para colofón final el último gol del Barcelona fue en el último minuto y de penalty injusto, eso si, antes también había expulsado a Nene de forma injusta, y permitido el gol al Espanyol tras falta a Valdes.
Pero lo triste de la historia es que unos energúmenos que responden al nombre de Boixos Nois, o como dios quiera se escriba su nombre, se han dedicado a tirar vengadas a los aficionados del Espanyol, como consecuencia de ello, se tuvo que suspender el encuentro durante diez minutos aproximadamente, y cuando se reanudó el encuentro, llegó la remontada del Barcelona, una remontada merecida en el campo, pero que la mayoría de los jugadores no supieron asimilar, ya que, cuando marcaba Henry el empate a uno, Henry y alguno más se fue a celebrar el gol con los energúmenos que tiraban bengalas, sólo Guardiola era capaz de poner un poco de cordura y les ordenó que se retirarán de ahí. Todo podía ser fruto de un momento puntual, pero en el segundo gol, Messi, y ahora si casi todo el equipo del Barcelona fueron a celebrar el segundo gol con los mismos energúmenos de antes, sólo Puyol, gracias a Dios, hay alguno sensato, retiró a sus compañeros de la esquina donde estaban sus aficionados.
Una noche, que en cuanto a fútbol, dejará buena imagen para el F.C. Barcelona ya que fue capaz de desplegar un gran fútbol, pero en cuanto actitud y comportamiento... deja bastante que desear, tanto en la "afición" si se puede llamar así , como a muchos jugadores, que esperemos, que por lo menos esta semana salgan a la palestra a pedir perdón por su lamentable actitud.
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