Balmaseda, la gran Villa

Presumen balmasedanos y balmasedanas de vivir en la Villa más antigua de Bizkaia, y no les falta razón, es más, a veces da la sensación de que no han evolucionado desde su origen. Y sigo esto porque tienen las calles que da gusto, da gusto no entrar en ellas porque....
Por todos es sabido que el casco antiguo de la Villa esta cerrado al paso de vehículos a motor, a excepción de los vecinos y comerciantes, ya que para usar esas vías necesitas pasar una tarjeta.
Así que si vas en coche, y quieres ir desde el Ayuntamiento al Ambulatorio, por ejemplo, en coche. Tienes dos opciones, o salir a la carretera general, o hacer una excursión por Balmaseda, que si no tienes prisa, y te gusta el morbo está muy bien, porque nunca sabes lo que te puedes encontrar. La primera sorpresa, que ya no es sorpresa, te la llevas a la altura del puente Viejo, que presenta unos badenes, de un metro de altura, exagerando un poco, y no es uno sólo, sino que son varios, (sí casi casi como en Aranguren), pero es que todavía hay más. Lo más bonito de la aventura tiene lugar, cuando llegas a las obras de los chalets que están haciendo en la zona, es impresionante aquella zona. De la carretera no se ve el asfalto, sólo hay barro, y alguna marca más de barro, y ya al final del trayecto puedes encontrar algo de barro. Pero la genialidad llega, cuando cruzas la calle que separa las dos filas de chalets principales, grúas pasándote por encima, obreros en mitad de la carretera, cargas en la grúa que también pasan por encima de la carretera, y barro en la carretera, es impresionante. Pero aquí no termina todo, ya para finalizar la excursión, hay un puente sobre el río Cadagua, que Dios mio que puente, lleva tres meses igual, un pegote de cemento, y a correr, que circulen los coches....
Ya lo saben, Balmaseda una gran Villa.