Ayer tuvo lugar uno de los partidos más emocionantes del torneo de futbito de Zalla (que no fue otro que el de Bar Eguzki contra Trujis) y es muy probable que en semifinales y en las finales (del torneo y de consolidación) no se vivan partidos tan intensos.
Y es que tras una primera parte en la que Bar Eguzki fue mejor y se fue con una relativa cómoda ventaja de 3-1 en el marcador, llegó una segunda parte apasionante, con un constante tira y afloja, y es que a cada gol de los Trujis le seguía la respuesta de Bar Eguzki en forma de un nuevo gol, así se llegó a los minutos finales, y cuando apenas quedaban un par de minutos para el final del partido, un gol de Mikel daba el empate en el marcador, y poco después una nueva falta, sancionada con doble penalty dió la oportunidad de ganar el partido a los Trujis, ya que no quedaba tiempo de reacción, pero el balón se fue fuera y el empate a 5 daba paso a la prórroga, que como no podía ser de otra manera volvió a ser intensísima.
Como fue habitual en todo el partido se adelantaron los de Bar Eguzki, pero cuando estaba tocando a su fin la primera parte de la misma una mano de un jugador de Bar Eguzki, suponía la expulsión dos minutos del mismo y doble penal favorable a los Trujis que Egoitz no perdonaría. Así se presentaba la segunda parte de la prórroga, con empate en el marcador, pero los Trujis con un jugador más. En la segunda parte de la prorroga, se adelantaron los Trujis por primera vez en el encuentro y la euforia se desató en el sector más radical del graderío, pero para desgracia de estos, la alegría no iba a ser definitiva, ya que, cuando el partido tocaba a su fin Bar Eguzki empataba el partido, y traslada toda la emoción a la suerte de los penales, como no podía ser de otra manera.
Allí en la suerte de los penales una para del portero de Bar Eguzki condenó a los Trujis que les privó de disputar por primera vez en su historia las semifinales del torneo. Una lástima, pero habrá más oportunidades.
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