Ayer en la edición digital de El Correo nos encontramos con este artículo.
El tamaño del pene es algo que ha preocupado, especialmente a los varones, desde que el hombre es hombre. Vaya por delante una aclaración. Un estudio de la Asociación Española de Andrología estableció en 2001 que la longitud media de un miembro en erección es de 13,58 centímetros. El trabajo, para tranquilidad de ellos -y también de ellas- concluyó que el 95% de los españoles gozaba de un aparato «perfectamente funcional». Dicho lo anterior, ahí va la noticia: un estudio revela, por primera vez con criterios científicos, que las manos de un hombre hablan mucho sobre el tamaño de su sexo.
Lo publica la revista 'Asian Journal Andrology' y, según se supo ayer, es el resultado de una investigación realizada por un equipo de urólogos de Seúl. Cuanto más parecida es la altura de los dedos de la mano derecha anular e índice, más largo es el falo de su dueño. No lo piense más. Son el segundo y el cuarto, no tiene pérdida. ¿Y qué sentido tiene para la salud humana saber todo esto, más allá de que las playas se llenen en los próximos días de hombres con guantes?
Los autores del estudio, que ha liderado el especialista Tae Beom Kim, trabajan con la idea, siempre dicha pero nunca demostrada, de que el parecido entre ambas extremidades podría tener cierta relación con el riesgo de padecer cáncer de próstata. «Pensamos que los niveles de testosterona prenatal podían tener algo que ver con la longitud del pene y, por tanto, dado que la formación de los dedos también está influida por esta hormona, creímos que igual jugaban un papel», explicó Veom Kin.
Total, que cogieron a 144 varones mayores de 20 años, seleccionados entre los que ingresaban en el hospital para ser sometidos a alguna cirugía urológica, y lo analizaron todo sobre ellos. Altura, peso, longitud de sus dedos segundo y cuarto de la mano derecha y, claro, la medida del pene, que se tomó bajó anestesia. La medición se hizo bajo dos parámetros, flácido y erecto.
Al final descubrieron que de todas las variables analizadas sólo la altura de los dedos estaba relacionada con las dimensiones del pene flácido. Y esto, al parecer, se debe a las hormonas sexuales masculinas, los andrógenos, que están relacionadas con el desarrollo de los dedos entre las semanas 14 y 16 de embarazo. Los autores del informe no hablan nada más del cáncer prostático.
La bióloga de Nueva York Denise Brooks tranquiliza a los varones y dice que el estudio se hizo con asiáticos. No se sabe si todo esto es extrapolable a los europeos. Vamos, que se puede ir por la calle sin necesidad de llevar las manos en los bolsillos.
Pues tras leer esto decidimos fotografiar nuestra mano derecha, y este es el resultado, no hace falta decir más.
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