«Una 'Final Four' en Euskadi, ¿por qué no?»

El trabajo se le amontona en el bufete. Lo normal en vísperas de iniciar las vacaciones estivales. Cuando deje reposar el traje por unas semanas, Arturo Aguado gozará del descanso con una inequívoca sensación de plenitud. La Federación vasca que preside vive un momento dulce, mágico. Nunca aportó tantos equipos a la elite, tres en la ACB (Baskonia, Bilbao Basket y Gipuzkoa) y uno en la máxima categoría femenina (Hondarribia). Nunca había escuchado el nombre de una ciudad de su área de influencia como receptora de una sede del Mundial de baloncesto (Bilbao). Y hay quien no se explica que pese a su reducida población, Euskadi sea la cuarta potencia nacional en número de fichas. «Es un hito, sin duda», apunta al iniciar la conversación.
-Son datos que reflejan un excelente estado de salud.
-Hay un gran sustrato de niños y jóvenes que practican el baloncesto. Y sobre todo, se vive un gran apoyo social. No hay más que ver los llenos en el Buesa, La Casilla, el BEC e Illumbe. A la gente le gusta el baloncesto y las administraciones públicas y sponsors lo saben y se vuelcan.
-¿Cómo se va a beneficiar la Federación de este 'boom'?
-Se trata de captar el mayor número posible de niños y niñas y retener a los que llegan a los veintitantos años para que sigan practicando este deporte.
-Y todo ello en una sociedad que se confiesa futbolera por todos su poros.
-No se puede olvidar el arraigo del Athletic, la Real o el Alavés. Pero aquí siempre ha habido cultura de baloncesto a través del KAS, Águilas, Patronato, Bilbao Basket, Baskonia, Askatuak, Gipuzkoa Basket... El fútbol eclipsa, pero no dejamos de competir. Por ejemplo, el baloncesto es el deporte femenino número uno.
-El primer mandamiento de un federativo es pedir. ¿Lo suscribe?
-Somos pedidores en diferentes puertas. Las de las administraciones públicas son fundamentales. En el terreno de los sponsors privados, la gente quiere apoyarnos, pero estamos en tiempos de 'eres', embargos y concursos de acreedores. Además, hay que llamar a puertas federativas superiores para que nos otorguen campeonatos. Claro que pedimos, sin cesar.
-¿No sería mejor que sólo pidiera una Federación, la autonómica? ¿Tienen razón de ser las territoriales que prácticamente sólo existen aquí y en Canarias?
-El régimen jurídico que tenemos es el que hay. Confluimos en un mismo territorio las federaciones territoriales y autonómica. Las relaciones son excelentes; vamos de la mano, sin conflictos ni controversias.
-Con la consecución del Mundial y la lluvia de medallas de la selección española José Luis Sáez ha alcanzado el grado de 'super-presidente'.
-Es un gran presidente, ahí están sus logros. Nos llevamos excelentemente con él y todo el ente federativo y hace poco ha tenido la deferencia de nombrarme adjunto a la presidencia para el tema del Mundial. Nuestro apoyo a la Española ha redundado en traer logros importantes a Euskadi. El Mundial de 2014 es un ejemplo.
-¿Cómo se fraguó la idea?
-Estaba de vacaciones en Pekín, haciendo turismo de baloncesto, que es muy recomendable. Estábamos tomando una cerveza en el hotel Westin y le pregunté qué teníamos que hacer para que Euskadi fuera sede. Aquello se notó que le agradó. Iniciamos el trabajo que presentamos al entonces director de deportes del Gobierno vasco, Joserra Garai, y así comenzó todo, con el total y absoluto apoyo institucional.
-Cuando Sabonis mostró el nombre de España, literalmente explotó la delegación española de la que formaba parte.
-Fue muy emocionante. Hubo muchas presiones porque Italia apostó muy fuerte por su candidatura. Compartimos momentos muy emotivos con Germán Monge, presidente de la Vizcaína, y el resto de la representación.
-Al grano. ¿Está confirmado que Estados Unidos jugará en el BEC?
-Lo quieren todas las sedes, es obvio. Desde el principio se dejaron las cosas muy claras, con un canon para acceder a España y Estados Unidos y otro diferente e inferior para el resto. En nuestro contrato, firmado por el alcalde de Bilbao, se contempla la opción de ese primer canon.
-Copa del Rey, Mundial, acuerdos con la Federación española... y todo con suma normalidad.
-Así es. Ya se ha organizado la Copa del Rey en Vitoria y la Supercopa en Bilbao, donde vamos a recibir de nuevo la Copa con una total y absoluta normalidad. El baloncesto está por encima de estas cosas.
-También quedó patente en el insólito España-Euskadi del torneo júnior femenino de Barakaldo.
-Normalidad de nuevo con mayúsculas, un duelo España-Euskadi del que no conocemos precedentes. Pasó lo que tenía que pasar, nada.
-Y tampoco ha afectado al basket la controversia de la selección vasca.
-Siempre nos hemos denominado Euskadi. Nadie ha puesto ninguna pega.
-No todo será de color rosa. Por ejemplo, ¿hay riesgo de que se futbolice el mundo de la canasta?
-No sería deseable en lo relativo a la visceralidad. Trabajamos por una sana convivencia y competencia, con sus piques, claro, pero quedando ahí la cosa. Referido a la ACB, creo que el 99'99 por ciento de las tres aficiones lo van a hacer. A quien no piense así le diremos que el baloncesto es otra cosa, un deporte de familia.
-Usted fue árbitro.
-Conservo un poco de deformación arbitral, es inevitable. Cuando ves una 'gamba' te preguntas cómo es posible que no la hayan visto y te contestas al instante, son gajes del oficio.
-Se acaba de saber que también ese estamento está de enhorabuena. De la Maza, González y Sacristán tienen otro compañero en la ACB.
-Sí, Rubén Sánchez, árbitro guipuzcoano. Es una gran noticia.
-¿Un deseo para 2010 en el baloncesto profesional?
-Ver a los tres equipos vascos en la Copa del BEC sería increíble. Lo mismo que a las chicas de Hondarribia en la Copa de la Reina.
-¿Qué será lo próximo en Euskadi, una 'Final Four'?
-¿Por qué no? Si se ha conseguido traer el Mundial...

fuente: elcorreo