viernes, 29 de agosto de 2008

Embarcación de recreo encalla en Muskiz

Ayer por la tarde tuvo lugar en la playa de La Arena de Muskiz un acontecimiento inusual, que no es otro que una embarcación de recreo encallaría en la orilla. El suceso se produjo, sobre las 16 horas, debido a que los dos tripulantes de la embarcación estaban navegando muy cerca de la orilla, y las enormes olas que había, (bandera roja) provocaron que les entrara agua al motor de la embarcación y dejaría de funcionar. Con lo que la embarcación quedó a la deriva a merced de las olas, y claro, éstas la acabaron sacando a la orilla, y para mas inri dieron vuelta a la embarcación, es decir, el caso quedó boca arriba.
Los dos tripulantes salieron ilesos, y se ocuparon de recoger todos los enseres que habían quedado por la arena dispersos. Se dio parte a la Ertzaintza y enseguida los socorristas llegaron a la zona, acordaron acordonar la zona y esperar a la tarde a que bajaría la marea para sacar la embarcación. Así la zona quedo acordonada, y por si esto no fuera poco, dos hondartzainas se encargaron de vigilar la zona, con el fin de que ningún cotilla se acercará en exceso al a embarcación.
Así llegaron las 18:30, y el momento de sacar la embarcación de ahí, para ello se desplazó hasta el lugar una Pick-up, pero era incapaz de arrastrar la embarcación, con lo que se tuvo que dar parte a un camión grúa. El camión tuvo alguna dificultad para acercarse a la barca, ya que, le patinaron las ruedas, pero al final pudo llegar sin más complicaciones.
Engancharon unas cinchas a la embarcación y tiraron con la grúa del camión hacia arriba, con la intención de pegar vuelta a la embarcación, pero aquello no era tan sencillo como parecía, con lo que enseguida comenzaron las discusiones entre los operarios. Además, con la multitud de cotillas que estábamos en la zona, muchos eran los que se animaban a dar instrucciones para conseguir sacar la embarcación de ahí, pero no parecía que ninguna solución fuese válida. Así que se acabó tomando la decisión más fácil, cargar la barca boca abajo y ya se las apañarían más adelante para darle vuelta.
Así que el camión ya cargado con la embarcación pudo abandonar la zona. Ahora los dos tripulantes están pendientes de la indemnización que deberán pagar por navegar tan cerca de la orilla.

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