Mujer es aquella persona que no es hombre, y por tanto tiene unas características diferentes a éste. La principal característica es la virtud que tienen para conseguir aquello que quieren, y por tanto esta característica será la que trataremos a continuación.
Para comenzar a tratar el tema tendremos que imaginarnos una situación en la que una mujer de fiesta se encuentra falta de algo, por ejemplo, le hace falta un cigarrito, pues nada no tiene que hacer más que pedírselo a un tío y enseguida tendrá ese cigarrillo en su boca. Eso si, si a la primera se resiste el cigarrillo, habrá que sacar las armas de mujer, generalmente, esto suele suceder cuando se piden porros, ya que, un cigarro nadie se suele negar a darlo.
Así que el tema es fumar un porro, pero no hay material, pues se busca a una presa con cara de fumador de porros y se le comienza a seducir, vale cualquier cosa, hablar con cosas morbosas, o mostrar cuerpo, también vale hacer promesas que nunca se cumplirán, en dos minutos, el pavo estará comiendo de la mano de la mujer, y no se negará a ofrecer el porro y lo que haga falta.
El tema triste para el hombre sucede cuando el porro se acaba, es decir, la mujer ya ha visto como sus pretensiones han sido satisfechas, con lo cual el hombre deja de interesarla, y se despide de él. El hombre en un intento desesperado intenta retenerla, pero ya no es posible, la mujer consiguió lo que quería y el hombre tendrá que seguir buscando.
Para comenzar a tratar el tema tendremos que imaginarnos una situación en la que una mujer de fiesta se encuentra falta de algo, por ejemplo, le hace falta un cigarrito, pues nada no tiene que hacer más que pedírselo a un tío y enseguida tendrá ese cigarrillo en su boca. Eso si, si a la primera se resiste el cigarrillo, habrá que sacar las armas de mujer, generalmente, esto suele suceder cuando se piden porros, ya que, un cigarro nadie se suele negar a darlo.
Así que el tema es fumar un porro, pero no hay material, pues se busca a una presa con cara de fumador de porros y se le comienza a seducir, vale cualquier cosa, hablar con cosas morbosas, o mostrar cuerpo, también vale hacer promesas que nunca se cumplirán, en dos minutos, el pavo estará comiendo de la mano de la mujer, y no se negará a ofrecer el porro y lo que haga falta.
El tema triste para el hombre sucede cuando el porro se acaba, es decir, la mujer ya ha visto como sus pretensiones han sido satisfechas, con lo cual el hombre deja de interesarla, y se despide de él. El hombre en un intento desesperado intenta retenerla, pero ya no es posible, la mujer consiguió lo que quería y el hombre tendrá que seguir buscando.
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