La noche de ayer, fue la última noche del mes de Agosto, y que a la mañana siguiente es otra vez Agosto, es decir, era la última noche de las vacaciones de verano, ya que, la noche de hoy estará marcada por el madrugón que los currantes tendrán que darse mañana. Así que con la intención de festejar ese acontecimiento en el barrio de San Juan, los vecinos prepararon una fiesta por todo lo alto.
Para ello se organizaron grupos, dos principalmente, uno era el encargado de reclutar a gente para que asistiera a la fiesta y el otro grupo se encargaba de conseguir la bebida para la noche. Pero había un inconveniente, la gente no estaba acostumbrada a beber, además de que beber alcohol en la calle está penado así que.... sólo quedaba una opción, consumir bebida sin alcohol. Así que ya sólo quedaba elegir la bebida que se iba a consumir, y se eligió licor de melocotón sin alcohol mezclado con kas de limón.
Ya estaban todos los preparativos listos, sólo quedaba habilitar la zona de alterne en el barrio, para ello se consiguieron un par de sillas de playa y una mesa, y aprovechando los bancos del barrio se podría dar cabida a todo el que se acercase. Había cartas y tantos para apuntar las partidas, había de todo. Sólo quedaba disfrutar, y todo parece indicar que lo hicieron porque la gente no empezó a recogerse hasta últimas horas de la madrugada. Ahora sólo falta esperar que ningún vecino, que no participaría en la fiesta, se alterase por el ruido, y está tarde monte una discusión a los vecinos que si participaron en la fiesta.
Para ello se organizaron grupos, dos principalmente, uno era el encargado de reclutar a gente para que asistiera a la fiesta y el otro grupo se encargaba de conseguir la bebida para la noche. Pero había un inconveniente, la gente no estaba acostumbrada a beber, además de que beber alcohol en la calle está penado así que.... sólo quedaba una opción, consumir bebida sin alcohol. Así que ya sólo quedaba elegir la bebida que se iba a consumir, y se eligió licor de melocotón sin alcohol mezclado con kas de limón.
Ya estaban todos los preparativos listos, sólo quedaba habilitar la zona de alterne en el barrio, para ello se consiguieron un par de sillas de playa y una mesa, y aprovechando los bancos del barrio se podría dar cabida a todo el que se acercase. Había cartas y tantos para apuntar las partidas, había de todo. Sólo quedaba disfrutar, y todo parece indicar que lo hicieron porque la gente no empezó a recogerse hasta últimas horas de la madrugada. Ahora sólo falta esperar que ningún vecino, que no participaría en la fiesta, se alterase por el ruido, y está tarde monte una discusión a los vecinos que si participaron en la fiesta.