Impresionante demostración de buen fútbol la que nos ofreció el Real Madrid, en el último partido de Champions celebrado en el Bernabéu. Jugaba contra los italianos de la Lazio, repito de la Lazio, que en Italia son "escuadras" y no equipos. Pues bien, el Real Madrid necesitaba ganar para pasar y acabar el grupo primero, y así ofrecer una buena imagen ante su público y bien que lo consiguió.
Desde el primer minuto maniató a los italianos en su campo, y enseguida Baptista adelantó a su equipo, Baptista ese jugador, que no valía ni para Luxemburgo, ni para Capello y hasta hace dos días tampoco para Schuster, grandes entrenadores los que hay en el fútbol español. Bueno seguimos, poco después mandaría Raúl un balón al palo, y al siguiente corner gol, y más tarde le anulan a Raúl otro por fuera de juego, y después Robinho hizo el tercero, fue una primera parte antológica, con buen ritmo de juego, con ocasiones y con goles, y casi todo a favor del Madrid.
En la segunda parte, cambió la historia, el Madrid se echó a dormir y la Lazio se animó un poco metió un gol, y falló un penalti en el minuto 90, y es que, vaya portero que tiene el Madrid, así la décima está más cerca.
Ya lo saben, hagan lo que hagan esta Copa de Europa está reservada para las vitrinas del Madrid y será la décima, no se molesten.
En la segunda parte, cambió la historia, el Madrid se echó a dormir y la Lazio se animó un poco metió un gol, y falló un penalti en el minuto 90, y es que, vaya portero que tiene el Madrid, así la décima está más cerca.
Ya lo saben, hagan lo que hagan esta Copa de Europa está reservada para las vitrinas del Madrid y será la décima, no se molesten.
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