Resulta que salir de fiesta, no es algo sencillo que este al alcance de cualquiera, tiene sus complicaciones y puntos críticos. Uno de ellos es sin duda el riesgo que corre uno a ser duchado o a ser quemado, por el mismo o por el resto de gente que ha salido a divertirse. Y es que, cuando se sale de fiesta los continuos golpes y empujones, pueden ser bastante habituales, si a ello le unimos que generalmente, toda persona en el recinto festivo cuenta con un cigarro o un vaso de alcohol en la mano, pues la probabilidad de salir mal parado aumenta.
Pero existe todavía, otro tipo de persona que acostumbra a transitar las fiestas y que se caracteriza por tener un katxi en una mano y un cigarro en la otra. Cosa que es parecerá sencilla, y al principio de la noche, así es, mantener el equilibrio, el katxi y el cigarro no presenta dificultad alguna para estas personas, pero a medida que se va ingiriendo el alcohol del katxi y la noche va avanzando, todo ello sumado al cansancio, fumar y beber ya no es tan sencillo, ya que, los derrames de líquido van a caer a las manos, a cualquiera de las dos, si el derrame es pequeño a la mano que sustenta el katxi, pero si es grande, el derrame va a caer a la otra mano con la que sujetas el cigarro, lo que hace que cada vez esa mano se encuentre más mojada, es decir, que el cigarro que mantenemos en esa mano también se va mojando, y como ya saben el papel con el agua se vuelve más frágil y corre el riesgo de romperse el cigarro, lo que hace que uno se cabree y tenga que encender otro nuevo, pero como la mano sigue mojada, entramos en un círculo vicioso difícil de salir, que provoca que el extres vaya en aumento.
Así que ya ven, salir de fiesta, a veces no es tan sencillo ni tan gratificante como pueda parecer a primera vista.
1 comentario:
ese mesa jejejeje
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