Y es que todavía hay quién piensa que si el Barcelona está ahí arriba es gracias a los favores arbitrales, y ayer, en Getafe, se volvió a vivir otro episodio más para dar la razón a estos señores.
El Barcelona sabía de la importancia de ese partido, ya que, en ocasiones anteriores había dejado escapar puntos en ese campo, y también sufrió una de las mayores humillaciones más recientes, en aquella remontada histórica en las semifinales de Copa. Así que salieron mentalizados de ganar ese partido, y pronto empezaron a sucederse las ocasiones, el árbitro Henry fue el que más claras las tuvo, pero no acertó con la meta rival hasta en tres ocasiones, también la tuvo el colegiado Piqué en un remate antológico dentro del área, y cómo no el auxiliar Messi fue el que metió el gol, y dispuso de alguna que otra ocasión. Incluso, el 4º árbitro Puyol pegó un larguero en un mal centro.
Todo esto que relatamos en los 45 minutos de la primera parte, aún así sólo se llegó 0-1 al descanso, eso sí, el Getafe dos o a lo sumo tres veces hizo intervenir a Valdés, una en un rebote en el área que sale bien a atrapar el balón y otra en un centro desde la banda izquierda del ataque azulón que detiene sin más complicaciones.
Así que, otro partido menos, sigue habiendo seis puntos con el segundo, y el Barcelona volvió a regalarnos una primera parte de ensueño, la segunda parte fue más pausada, y nos dejó detalles de gran calidad de Iniesta. Próximo partido, frente al Sevilla, el martes, veremos si los árbitros siguen ayudando al Barcelona.
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